«Sepan quantos esta carta vieren como nos,
Don Sancho, por la Graçia de Dios, Rey de Castiella, de León, de Galiçia, de
Sevilla, de Córdova, de Murçia, de Jahen, de de los Algarbes, de Algeçiras, por
haçer bien y merçed al Conçejo de Cordova, e por muchos serviçios que me han
fecho, tengo por bien que fagan feria en Cordova dos veçes al anno, la una que
comiençe el dia de zinquesma, y la otra el dia primero de quaresma, y que dure
cada una quinze días; e qualesquier que a esta feria vinieren con sus
mercaderías, mando que vengan salvos e seguros e ninguno no sea osado de les
façer tuerto, fuerça ni mal a ellos ni a sus cossas, dando sus dichos dó los
hubieren a dar. Otrossí tengo por bien que aquellos que vinieren a la feria que
non den portazgo según en Cordova en los quinze días que durare la feria, y que
usen en estas ferias, según que usan en las otras villas del mio reino en que
façen ferias. E mando e defiendo que ninguno no sea ossado de les ir contra
esto en ninguna manera, ça qualesquier que lo fiçiese pecharme (…) en pena mill
maravedíes de la moneda nueva, e demás al cuerpo e a cuanto que oviese me
tornaria por ello. E desto les mandé dar esta mi carta con mi sello colgado.
Dada en Sevilla a zinco días de agosto, Era de mill tresçientos veinte e dos
annos(1). Yo, Semon Perez la fiçe escribir por mandado del rey »
A través de este Privilegio Real, Sancho IV otorgó,
al Concejo de la ciudad de Córdoba, el derecho a organizar dos ferias de ganado
al año. Había nacido la Feria de Mayo de
Córdoba.
En su Privilegio, el rey Sancho estipuló que una
feria se celebraría en Cuaresma; la segunda, en los primeros días del mes de
mayo (conocida como Cincuesma). No sería hasta 1422 cuando se ratificó las
fechas de celebración de ambas ferias. Fechas que serian revisadas, posteriormente,
por los Reyes Católicos y Felipe II, en los siglos XV y XVI, respectivamente.
En 1665 ocurrió un hecho que afectaría al futuro
desarrollo de esta feria ganadera. Frente a la conocida como Puerta Sevilla (en
el actual barrio de San Basilio) existía un pozo que los vecinos daban a sus
aguas el carácter de milagrosas. Cierto día, dos labradores vecinos de Córdoba,
se hallaban recogiendo agua de dicho pozo cuando descubrieron en su interior la
imagen de una pequeña Virgen. Los labriegos recuperaron la imagen y la llevaron
ante el Cabildo Catedralicio de la ciudad, quienes llegaron a la conclusión de
que la Virgen, a través de aquella pequeña imagen, era quien otorgaba el poder
curativo a las aguas del pozo donde fue hallada, que según los lugareños, devolvía
la salud a quien la bebiese.
Para rendir culto a la imagen y conmemorar su
hallazgo, se decidió a erigir una ermita, en el lugar donde fue hallada, para
que pudiese recibir el culto y la gratitud de los cordobeses. Y, habiéndose encontrado
en el transcurso de dicha feria de ganado, esta pasó a denominarse Feria de
Nuestra Señora de la Salud en honor a la citada Virgen.
La celebración de dicha feria continuó realizándose frente
a la Puerta de Sevilla hasta el año 1803, en el que se desplazó hasta la zona
de la conocida Puerta Gallegos, lugar en el que quedó instalada hasta 1993.
Durante todo el siglo XIX, la feria continuó
manteniendo su carácter ganadero, pero, cada vez más, era frecuente la
instalación de casetas y carpas. A partir de 1890, la feria comenzó a
celebrarse a finales del mes de mayo, adquiriendo su coloquial nombre de “Feria
de Mayo”.
A finales de dicho siglo, el Ayuntamiento de la
ciudad inició una campaña para animar a los artistas locales a diseñar y
realizar carteles para promocionar la celebración de dicha feria. Entre otros,
destacan las aportaciones realizadas en este campo por el célebre pintor cordobés
Julio Romero de Torres. Suyos serán los carteles de los años 1905, 1912, 1913 y
1916.
La Guerra Civil Española provocó que la feria
perdiese su carácter festivo entre 1937 y 1938, manteniéndose su carácter ganadero.
Fue el conocido Círculo de la Amistad el que, en 1939, recuperó la tradición de
instalar casetas en el Real de la Feria. Durante la Dictadura franquista, la
instalación de casetas estuvo muy regulado por el organismo municipal, solo permitiéndose
la instalación de casetas pertenecientes a empresas y a organismos adscritos a
la ideología del régimen.
Fue, en estos años, cuando se asoció la celebración de
la feria con la realización de festejos taurinos, primero en el desaparecido
Coso de los Tejares (donde, actualmente, se levanta el Corte Inglés de Ronda de
los Tejares); y a partir de 1965, en el actual Coso de los Califas (actual
barrio de Ciudad Jardín).
El verdadero despegue de la Feria de Mayo de Córdoba
fue con la llegada de la Democracia, en 1977, cuando la ampliación de permisos
se extendió a peñas y asociaciones, destacándose la incorporación de casetas
pertenecientes a las distintas Cofradías de Córdoba.
En 1993 se celebró, por última vez, la feria en el
conocido Paseo de la Victoria, donde se venía celebrando, de manera
consecutiva, desde 1820.
A partir de 1994 y hasta la actualidad, la Feria de
Nuestra Señora de la Salud se viene celebrando en el Recinto Ferial de El
Arenal
(1). Debe tenerse en cuenta que este documento se halla fechado bajo la denominada Era Hispánica. Para datarlo en la Era Cristiana se debe proceder a restar 38 años a la fecha que tiene el documento. (1322 - 38 = 1284)
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