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martes, 29 de mayo de 2012

ENTRADA ESPECIAL: CURSO AUXILIAR DE BIBLIOTECA

EJERCICIO Nº 6

Presentación de una de las bibliotecas digitales enlazadas con la Red de Bibliotecas Públicas Municipales de Córdoba:

La Biblioteca Digital que he seleccionado es la Biblioteca Digital Dioscórides. Pertenece a la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, quien creó Dioscórides con el objetivo de ofrecer un acceso público a un fondo bibliográfico histórico, de gran valor tanto para el mundo de las Ciencias como de las Humanidades.
La Biblioteca Digital Dioscórides alberga una colección de unos 3.300 libros procedentes, en su mayoría, del Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad Complutense.
En su colecciones, destacan libros dedicados a Alimentos, Anatomía, Alquímia, Física, Geografía, Historia, Teología, etc., así como un nutrido grupo de Incunables y Manuscritos.
Actualmente, cuenta con 3259 libros digitalizados y con cerca de 40000 grabados, también digitalizados.
Un lugar apropiado para realizar una investigación histórica de primera.

EJERCICIO Nº 15:

Entra en el catalogo de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía y encuentra un libro sobre informática, editado entre 1998 y 2001, que este localizado en la Biblioteca del Centro Cívico Norte. Visualizar las etiquetas MARC y copiarlo en el blog:

Título del libro seleccionado: Informática e Internet
Autor: Ana Martos Rubio

005 20101127005350.0
008 030916s2001 sp j 000 0 spa d
020 $a84-206-3899-4
035 $aSEBP 0070897
040 $aSEBP
080 $a004
080 $a004.738.5
080 $a(verde)
100 1 $aMartos Rubio, Ana.
245 10 $aInformática e internet $b: guía práctica para usuarios inexpertos /$cAna Martos.
260 $aMadrid : $bAlianza Editoral, $cD.L. 2001.
300 $a347 p. ; $c18 cm.
490 0 $aEl libro de bolsillo Biblioteca espiral
650 $aInformática.
650 $aInternet.
852 $aBiblioteca Pública de Córdoba $bBP de Córdoba $cPréstamo $kBueno$j004 MAR inf $995775 $p1466411
852 $aBM Granada $bBtca. Chana $cPréstamo $j004 MAR inf $96550$p7004100
852 $aBiblioteca Pública de Sevilla $bBP de Sevilla $cInfantil y/o Juvenil Verde $jJ 004 MAR inf $9131035 $p1087238

lunes, 21 de mayo de 2012

ENTRADA ESPECIAL: CURSO DE AUXILIAR DE BIBLIOTECA

EJERCICIO PRÁCTICO DE CATALOGACIÓN

Historia de los estilos artístico/ dirigida por Ursula Hatje. – 2ª ed. – Madrid: Istmo, 1975
2 v.; 19 cm.

Tít. orig. Knaurs Stilkunde

Portada: Javier Mudarra

Indices

DL M. 32959-1973

ISBN 84-7090-031-5

Tomo I: Desde la Antigüedad hasta el Gótico /[ Werner Fughs et alii.]; [Traducción: Miguel Ángel San Martín] – 359 p.: todas ilustradas en bl. y n. – (Fundamentos, 35). –Tít. orig. Knaurs Stilkunde (Band I).– ISBN 84-7090-032-3

Tomo II: Desde el Renacimiento hasta el tiempo presente / [colaboradores, Hartmut Biermann; Lilian Châtelet-Lange; Werner Hofmann]; [traducción: Anton Dieterich] – 348 p.: todas las ilustraciones en bl. y n. – (Fundamentos, 37). –Tít. orig. Knaurs Stilkunde (Band II). –Indice. -ISBN 84-7090-018-X

1. Materia I. HATJE, Ursula II. FUGHS, Werner III. SAN MARTÍN, Miguel Ángel IV. BIERNMANN, Hermunt V. CHÂTELET-LANGE, Lilian VI. HOPMANN, Werner VII. DIETERICH, Anton VIII. Título 1 IX. Título 2 X. Serie

CDU

R

miércoles, 9 de mayo de 2012

HISTORIA DE LA FERIA DE CÓRDOBA


«Sepan quantos esta carta vieren como nos, Don Sancho, por la Graçia de Dios, Rey de Castiella, de León, de Galiçia, de Sevilla, de Córdova, de Murçia, de Jahen, de de los Algarbes, de Algeçiras, por haçer bien y merçed al Conçejo de Cordova, e por muchos serviçios que me han fecho, tengo por bien que fagan feria en Cordova dos veçes al anno, la una que comiençe el dia de zinquesma, y la otra el dia primero de quaresma, y que dure cada una quinze días; e qualesquier que a esta feria vinieren con sus mercaderías, mando que vengan salvos e seguros e ninguno no sea osado de les façer tuerto, fuerça ni mal a ellos ni a sus cossas, dando sus dichos dó los hubieren a dar. Otrossí tengo por bien que aquellos que vinieren a la feria que non den portazgo según en Cordova en los quinze días que durare la feria, y que usen en estas ferias, según que usan en las otras villas del mio reino en que façen ferias. E mando e defiendo que ninguno no sea ossado de les ir contra esto en ninguna manera, ça qualesquier que lo fiçiese pecharme (…) en pena mill maravedíes de la moneda nueva, e demás al cuerpo e a cuanto que oviese me tornaria por ello. E desto les mandé dar esta mi carta con mi sello colgado. Dada en Sevilla a zinco días de agosto, Era de mill tresçientos veinte e dos annos(1). Yo, Semon Perez la fiçe escribir por mandado del rey »

A través de este Privilegio Real, Sancho IV otorgó, al Concejo de la ciudad de Córdoba, el derecho a organizar dos ferias de ganado al año.  Había nacido la Feria de Mayo de Córdoba.
En su Privilegio, el rey Sancho estipuló que una feria se celebraría en Cuaresma; la segunda, en los primeros días del mes de mayo (conocida como Cincuesma). No sería hasta 1422 cuando se ratificó las fechas de celebración de ambas ferias. Fechas que serian revisadas, posteriormente, por los Reyes Católicos y Felipe II, en los siglos XV y XVI, respectivamente.
En 1665 ocurrió un hecho que afectaría al futuro desarrollo de esta feria ganadera. Frente a la conocida como Puerta Sevilla (en el actual barrio de San Basilio) existía un pozo que los vecinos daban a sus aguas el carácter de milagrosas. Cierto día, dos labradores vecinos de Córdoba, se hallaban recogiendo agua de dicho pozo cuando descubrieron en su interior la imagen de una pequeña Virgen. Los labriegos recuperaron la imagen y la llevaron ante el Cabildo Catedralicio de la ciudad, quienes llegaron a la conclusión de que la Virgen, a través de aquella pequeña imagen, era quien otorgaba el poder curativo a las aguas del pozo donde fue hallada, que según los lugareños, devolvía la salud a quien la bebiese.
Para rendir culto a la imagen y conmemorar su hallazgo, se decidió a erigir una ermita, en el lugar donde fue hallada, para que pudiese recibir el culto y la gratitud de los cordobeses. Y, habiéndose encontrado en el transcurso de dicha feria de ganado, esta pasó a denominarse Feria de Nuestra Señora de la Salud en honor a la citada Virgen.
La celebración de dicha feria continuó realizándose frente a la Puerta de Sevilla hasta el año 1803, en el que se desplazó hasta la zona de la conocida Puerta Gallegos, lugar en el que quedó instalada hasta 1993.
Durante todo el siglo XIX, la feria continuó manteniendo su carácter ganadero, pero, cada vez más, era frecuente la instalación de casetas y carpas. A partir de 1890, la feria comenzó a celebrarse a finales del mes de mayo, adquiriendo su coloquial nombre de “Feria de Mayo”.
A finales de dicho siglo, el Ayuntamiento de la ciudad inició una campaña para animar a los artistas locales a diseñar y realizar carteles para promocionar la celebración de dicha feria. Entre otros, destacan las aportaciones realizadas en este campo por el célebre pintor cordobés Julio Romero de Torres. Suyos serán los carteles de los años 1905, 1912, 1913 y 1916.
La Guerra Civil Española provocó que la feria perdiese su carácter festivo entre 1937 y 1938, manteniéndose su carácter ganadero. Fue el conocido Círculo de la Amistad el que, en 1939, recuperó la tradición de instalar casetas en el Real de la Feria. Durante la Dictadura franquista, la instalación de casetas estuvo muy regulado por el organismo municipal, solo permitiéndose la instalación de casetas pertenecientes a empresas y a organismos adscritos a la ideología del régimen.
Fue, en estos años, cuando se asoció la celebración de la feria con la realización de festejos taurinos, primero en el desaparecido Coso de los Tejares (donde, actualmente, se levanta el Corte Inglés de Ronda de los Tejares); y a partir de 1965, en el actual Coso de los Califas (actual barrio de Ciudad Jardín).
El verdadero despegue de la Feria de Mayo de Córdoba fue con la llegada de la Democracia, en 1977, cuando la ampliación de permisos se extendió a peñas y asociaciones, destacándose la incorporación de casetas pertenecientes a las distintas Cofradías de Córdoba.
En 1993 se celebró, por última vez, la feria en el conocido Paseo de la Victoria, donde se venía celebrando, de manera consecutiva, desde 1820.
A partir de 1994 y hasta la actualidad, la Feria de Nuestra Señora de la Salud se viene celebrando en el Recinto Ferial de El Arenal

(1). Debe tenerse en cuenta que este documento se halla fechado bajo la denominada Era Hispánica. Para datarlo en la Era Cristiana se debe proceder a restar 38 años a la fecha que tiene el documento. (1322 - 38 = 1284)



miércoles, 2 de mayo de 2012

EL HOSPITAL DE AGUDOS Y EL CARDENAL SALAZAR

En apenas un par de meses, dejaré de ser alumno de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba y me gustaría hacer un pequeño tributo al hombre que hizo posible la construcción del edificio que alberga, hoy, nuestra facultad.

BIOGRAFÍA

Pedro de Salazar y Gutiérrez de Toledo nació en Málaga, el 11 de abril de 1630, en el seno de una familia acomodada.
La holgada economía familiar permitieron al joven Pedro marchar a Salamanca para estudiar Leyes en su conocida Universidad. Fue en dicha ciudad donde decidió que su vida necesitaba un cambio.
Se trasladó a la villa de Tormes, donde profesó en la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos (Orden de la Merced). Continuó sus estudios, esta vez, centrados en Teología.
Finalizados sus estudios, fray Pedro marchó a Jaén, donde ejerció como Rector de Artes. Poco después ejerció en Málaga y Sevilla, pero esta vez en Teología. Debido a la fama que se granjeó como teólogo y predicador, en 1670 fue promovido a General de la Orden Mercedaria en el Capítulo General de la Orden, celebrado en octubre de ese mismo año en el Monasterio de Santa María del Puig (Valencia).
Como General Mercedario, fray Pedro continuó desempeñando su labor predicadora, asistiendo, en materias de fe, al rey Carlos II, quien lo nombró Predicador del Rey. En la Corte, fray Pedro contribuyó a la fundación de una congregación mercedaria femenina, bajo la abvocación de San Fernando y colaboró con el Santo Oficio, del cual fue consultor.
A principios de junio de 1681, fue promovido al obispado de Salamanca, siendo consagrado, en septiembre del mismo año, en la Capilla Real de Madrid por fray Juan Asensio Barrios, presidente del Consejo de Castilla y prelado mercedario.
Al frente de la diócesis salmantina permaneció por espacio de cinco años. En 1686 fue transferido al obispado de Córdoba, uno de los más importantes del reino debido a las cuantiosas rentas que esta diócesis administraba.
A principios de 1687 tomó posesión, oficialmente, de su nuevo obispado, recibiendo, meses más tarde, el capelo cardenalicio de manos del Papa Inocencio XI (1676 - 1689), bajo la advocación de la Santa Cruz de Jerusalén.
En Córdoba, el Cardenal-Obispo se implicó de lleno en las actividades que realizaban para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Se implicó en la actividad que llevaba a cabo el Padre Cristóbal de Santa Catalina, sacerdote emeritense que había fundado el Hospital de Jesús Nazareno en la capital cordobesa para el cuidado y consuelo espiritual de los más pobres.
En 1689 tuvo que partir a Roma para participar en el conclave del que saldría elegido el nuevo Papa. Permaneció en la Ciudad Eterna hasta 1692, año en el que pudo volver a su diócesis para continuar con su labor pastoral.
A su retorno a la capital cordobesa, se implicó en la causa abierta, por el Cabildo cordobés, para lograr la beatificación del Padre Cristóbal, quien había fallecido en 1690.
En su calidad de mecenas, quiso, como tantos otros, perpetuar su memoria en el colectivo cordobés. Para ello, financió una serie de mejoras en el Convento de la Merced (actual Palacio de la Diputación), y dos construcciones que quedarían ligadas a la memoria del Cardenal: la Capilla de Santa Teresa, en la Santa Iglesia Catedral (1697), y el Hospital de Agudos, hoy sede de la Facultad de Filosofía y Letras, de cuya construcción hablaré más adelante.
Fray Pedro de Salazar y Gutiérrez de Toledo falleció en Córdoba el 14 de agosto de 1706. Su cuerpo resposa, en la actualidad, en la mencionada Capilla de Santa Teresa de la catedral cordobesa.

EL HOSPITAL DE AGUDOS

La idea original de su fundador fue la de crear un Colegio para los acólitos y niños de Coro de la Catedral. Para tal fin, fray Pedro de Salazar compró, en 1701, una casa solariega a don Antonio Carlos del Corral, situada frente al Convento de San Pedro de Alcántara, encargandose del proyecto Francisco Hurtado Izquierdo, Maestro Mayor de la Catedral.
En 1704 Córdoba se vio asolada por una terrible epidemia de peste, poniendo de manifiesto la escasez de centros asistenciales que tenía la ciudad, lo que impulsó a los dos Cabildos, tanto el municipal como el eclesiástico, a solicitar del Cardenal que desistiera de su primitiva idea y convirtiese su primer proyecto en un hospital que sirviera para remediar la precaria situación sanitaria de la ciudad. El Cardenal aceptó de buen grado, dotando a la nueva fundación de rentas cuantiosas.
A la muerte de fray Pedro, en 1706,  la empresa quedó a cargo del Deán de la Catedral, don pedro de Salazar y Góngora, sobrino del difunto Cardenal y su albacea testamentario. El hospital se inauguró, finalmente, el 11 de noviembre de 1724, teniendo acogida para enfermos pobres, dementes y a los procedentes de la Cárcel de Córdoba
Debido a que se configuró, inicialmente, como un colegio, el edificio presenta planta casi rectangular, en la que se inscriben dos patios de desigual desarrollo, en torno a los cuales se estructuran las diversas dependencias que componen el recinto:
  • El Patio Principal, sobrio y bien proporcionado, es cerrado y de doble planta, solución que se da con frecuencia en la arquitectura cordobesa de esos años. Muestra vanos rectangulares rematados por frontoncillos triangulares en el cuerpo inferior y curvados en el superior, articulándose en vertical por medio de pilastras. A este patio abren galerías cubiertas por bóvedas de aristas apeadas en ménsulas, tanto en la planta alta como en la baja.
  • El Patio Claustral, también de dos plantas, presenta arcos de medio punto de ladrillo sobre columnas en la zona inferior, en tanto que la parte superior, cerrada, tiene vanos rectangulares cuya única decoración la constituye el sencillo marco de fábrica que lo rodea.
  • Entre ambos patios está colocada la escalera principal del edificio, que destaca al exterior como torreón; muy bella de proporciones, está concebida en dos tramos de sentido inverso unidos por un amplio descansillo y con embocadura de arco doble. La cubrición se hace por medio de una bóveda de cañón con lunetos.
  • Entre las dependencias conservadas del antiguo edificio conviene destacar las antiguas Capillas Alta y Baja -actualmente convertidas en aulas-, ambas de planta rectangular con cubiertas abovedadas en las cabeceras y de cañón escarzano en la nave. Sobre la puerta de acceso a la Capilla Baja se halla un pequeño edículo avenerado,de estética setecentista y diseño similar al de un ático de retablo, en el que está alojada una imagen del Arcángel San Rafael, representado con sus tradicionales atributos: el bordón de peregrino y el pez.
  • En el exterior la construcción muestra también dos pisos, cuyos vanos se decoran con idéntico ritmo al del patio, con frontones triangulares y curvos separados por dobles pilastras. La portada, distribuida en dos cuerpos y realizada en piedra, es adintelada con columnas exentas laterales; por encima corre el entablamento que marca el tránsito al segundo cuerpo, donde se abre el balcón flanqueado por segmentos de frontón curvo, rematándose con un arco de medio punto sobre pilastras que cobija el escudo del Cardenal. La clave del arco se resalta con un relieve a manera de acrótera con irónica cabeza de querube, a juego con la notable serie de "rostrillos" monstruosos que adornan la cornisa del edificio.
Cuando en 1837 se produjo la fusión de los múltiples hospitales que en Córdoba existían, siguiendo lo ordenado en el Reglamento General de Beneficencia Pública de 8 de septiembre de 1836, el Hospital del Cardenal es destinado precisamente para este último tipo de enfermos, de cuya conyuntura tomará el nombre con el que habrá de conocérsele hasta su extinción en 1969: Hospital de Agudos, quedando a cargo, desde 1853, de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl..
Entre 1871 y 1874 fue sede de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Córdoba, ya que era el único de los existentes en su época que reunía todas las características necesarias para hacer compatible la docencia teórica con la práctica y con la labor asistencial.
Finalmente se constituyó en Colegio Universitario en 1970, tras el cierre, el año anterior, de la institución hospitalaria. Con la fundación de la Universidad de Córdoba, en 1976, el antiguo hospital se convirtió en Facultad de Filosofía y Letras, institución que sigue ocupando el edificio.